Ponerle precio a tu trabajo: tarifarios freelance

¿Cuánto cobrar? ¿Cómo cobrar? ¿Estoy cobrando barato o caro? El cliente te pide un precio y no sabes de donde sacarlo. Los precios varían dependiendo de muchísimos factores como el lugar, el servicio, el proyecto, etc. Una de las soluciones más comunes que podés encontrar para solventar este problema es hacer uso de los famosos Tarifarios Freelance pero ¿Qué son? ¿Realmente sirven?

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¿Qué son y para que sirven los Tarifarios Freelance?

Los tarifarios existen dentro del mundo freelance y el ambiente emprendedor desde hace mucho tiempo. Es, básicamente, un listado de precios que te va a señalar cuanto se cobra una actividad en el mercado y cuanto “tenés” que cobrar. Los precios suelen estar divididos por tipos de clientes: A (Grandes empresas), B (pymes o medianas empresas) y C (Clientes pequeños o personas individuales).

Hay de todos los “colores, sabores y tamaños” que puedan existir y cada región (por lo menos en Argentina) tiene un tipo de tarifario con precios diferentes. Muchas veces esto acarrea el problema de que los clientes son de distintas partes del país y los precios pueden ser muy dispares logrando malos entendidos al momento de usar tarifarios correspondientes a cada región.

 

¿Porqué es que existen?

Para nosotros nacen de una respuesta a una realidad de lo que significa ser Freelancer: no existen límites de precios fijos dentro de lo que es una práctica profesional independiente. No hay techos como no hay suelos (bueno, en realidad podrías trabajar gratis y ese sería el suelo) pero no es que hay algo que te diga si o si lo que tenes que cobrar.

También nacen como un respuesta a una especie de unificación del mercado, es por eso que mucho de los tarifarios son locales ya que lo que están tratando de hacer es unificar a todas las profesiones bajo los mismos parámetros y no hay ninguna regulación. Y cuando no hay regulación la gente se pierde ya que las cosas caras o baratas no tienen nada con que ser comparadas. En estos casos es necesaria una guía y este es el lugar que ocupan los tarifarios.

 

¿Quienes crean tarifarios?

No hay una entidad general que regule los tarifarios. Suelen ser lo mismos sindicatos o colectivos de distintas actividades como de artistas o diseñadores que los crean bajo ciertos parámetros. Cualquier actividad puede crear un tarifario, es como si nosotros creáramos el tarifario de Wanderlancers y los distintos Freelancers le dieran validez. Aunque en Wanderlancers jamás te vamos a decir que sigas un tarifario, más bien todo lo contrario.

¿Y porque entonces estamos hablando  de esto? Bueno, hablamos de tarifarios porque existen y porque hay mucha gente que los usa. Para entender un poco el porque veamos cuales son los pros y los contras.

 

Beneficios:

 

Tenés una guía base si recién estás comenzando

La gran mayoría de los Freelancers que recién están empezando siempre están buscando tarifarios la primera vez que tienen que presupuestar un proyecto. Esto es entendible ya que es muy difícil poner un precio cuando no tenés ninguna clase de referencia, de hecho presupuestar correctamente es “casi un arte”.

Los tarifarios te dan esa referencia que necesitas para poder poner los primeros precios. De todas formas el precio puede llegar a  ser relativo ya que, como dijimos antes, el precio esta sujeto a muchos parámetros como lugar, tipo de cliente, tipo de proyecto, etc. y es muy fácil que te empieces a hacer preguntas o cuestionamientos del tipo “Pero estoy es muy caro! Nadie me va a pagar esto” o “Esto es muy barato, por esta plata no trabajo”. Como se cobra más y de diferentes formas lo estaremos abordando dentro de la Academia de Wanderlancers.

 

Sentís que hay más gente cobrando lo mismo que vos

Esto se llama Prueba Social, cuando ves hay un grupo de gente que esta haciendo lo mismo que vos te convences de que lo que estás haciendo esta bien. Es una especie de auto-mentira para sentirte mejor, de esta forma se llegan a las convenciones que apañan los tarifarios y no te hace sentir tan perdido o perdida.

 

Sirven si estás necesitás presupuestar rápido por algún motivo.

Nuestra recomendación es que nunca deberías enviar un presupuesto a las corridas ya que todo proyecto debe ser bien analizado en tiempo y forma. Haciendo esta aclaración, lo importante es saber que si conseguiste un proyecto y no tenés ninguna clase de experiencia en lo que te están pidiendo podés utilizar un tarifario para tener un tipo de referencia y presupuestes acorde a los requerimientos.

Si querés agregar más beneficios o las cosas que vos consideres beneficiosas podes decírnoslo en los comentarios.

 

Perjuicios:

 

Son arbitrarios, o sea están basados en requerimientos de otras personas

Son números que pusieron otras empresas u otras personas en base a sus necesidades y por lo tanto no están sujetos a tus necesidades específicas. El mercado es algo dinámico y se basa en el equilibro entre oferta y demanda. En cada cliente en particular la oferta y la demanda van a variar dependiendo de las necesidades de ese cliente entonces los tarifarios te simplifican estas variables sin ningún sentido y “achatan el precio” con el solo parámetro de si el clientes es grande-mediano-pequeño y no ajustándolo al valor de tus servicios.

 

Perdés la capacidad de negociación ya que no sos capaz  de justificar tus precios

Como el precio no se ajusta a tu servicio sino al tamaño del cliente no tenés ni idea de porque le estás cobrando lo que le estas cobrando. Si el cliente te preguntara algo como: “¿Porqué me estás cobrando esto?” tu respuesta sería del tipo: “Porque sos un cliente tipo B! Es lo que decía el tarifario!“. ¿Te suena lógico esto? ¿Ya podés darte cuenta donde esta la falla?

Si no te concentrás en el valor de tus servicios no vas a poder justificar tus precios y por lo tanto no vas a poder cobrar lo que quieras cobrar. Muy probablemente si usas un tarifario termines compitiendo por ver quien cobra lo menos posible ya que no tenés ningún valor agregado frente a tu competencia, o tal vez lo tengas pero no lo estés justificando.

 

Limita el crecimiento de tu negocio

Como el precio esta limitado por lo que dice el tarifario no vas a poder subir tus precios a algo que vos creas que es justo. Los precios de un tarifario no están teniendo en cuenta los costos de mantener tu negocio. También limita tu posicionamiento como profesional independiente, esto quiere decir que te posiciona como un commodite, o sea como una mercancía que tiene un precio que no varia, no tiene nada más que ofrecer que lo que se da y por lo tanto no puede subir su valor.

¿Qué otros perjuicios o contras podés encontrar y que no hayamos dicho? Escribilo en los comentarios.

 

Los Freelancers que son exitosos jamás se presentan como Freelancers, ni hacen “Freelos” y por nada  del mundo se reducen a aquellas cosas que entregan, ellos no son “un logo” o un pagina web. Son profesionales que proveen soluciones a problemas de personas.

En resumen, un tarifario te puede llegar a ser útil si recién estas comenzando y solo para tener una referencia por un par de meses. Pero mas adelante ya tenés que empezar a aprender a cobrar lo que vos necesitas para tu negocio. Hay muchas formas de cobrar: por hora, por proyecto, por retainer, por comisión, etc. pero las dejamos para otro momento.

 

¡Cualquier duda que tengas podés dejarnos  tus dudas en los comentarios!

 

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