‘De los errores se aprende’ es más que un simple dicho en el mundo del trabajo independiente. Los errores como freelancer pueden costarte dinero, tiempo, y salud mental.
¡Si no habré metido la pata en los años que llevo trabajando de esta manera! Mis errores no terminaron con mi carrera, pero definitivamente me hicieron pasar un mal rato.
Hay malas experiencias que pueden traer consecuencias devastadoras, especialmente para los freelancers que recién están aprendiendo cómo llevar su negocio.
Pagos que nunca llegan, clientes que te tratan mal, trabajar de sol a sol: son historias que se escuchan una y otra vez en los círculos freelance de todo el mundo.
Es por eso que hoy te voy a contar qué cosas viví en carne propia, y qué hice para arreglar la situación.
¡Nada mejor que aprender de los errores ajenos!
¿Cuáles son los peores errores como freelancer?
1. Aceptar TODOS los clientes
‘Tengo que conseguir clientes… como sea!’ es un pensamiento muy común en los freelancers. Y es por lo general el primer error que se comete.
El miedo de no tener dinero para pagar las cuentas a fin de mes lleva a que aceptes cualquier tipo de cliente y trabajo que se te presente.
Pero no importa cuántos clientes tengas, el día sigue siendo de 24 horas. Simplemente no es posible realizar trabajo de calidad si no te das tiempo para comer, dormir, y distraerte un poco. Tener una vida equilibrada también es parte de ser un freelancer exitoso.
Los primeros meses de mi vida freelance, cometí el error de aceptar más clientes de los que podía manejar. Necesitaba el dinero (o eso creía).
Llegué a trabajar más de 60 horas por semana. No hacía otra cosa que estar frente a la computadora. De más está decir que los resultados no estaban ni cerca de ser los mejores, mi vida social dejó de existir, y no estaba disfrutando de la libertad de trabajar desde mi casa.
Lo peor fué que al finalizar los proyectos, me di cuenta que no tenía clientes nuevos (nunca tuve tiempo de buscarlos), y lo único que quería eran vacaciones.
En la actualidad sé con seguridad cuántos proyectos puedo manejar al mismo tiempo, siempre manteniendo la calidad y el equilibrio en otros aspectos de mi vida. Cada freelancer es diferente, por lo que es recomendable experimentar con el volumen de trabajo hasta que encuentres tu punto justo.
2. Trabajar gratis
Este es un punto de eterna discusión entre los freelancers. Hay muchos que dicen que es una buena manera de ganar clientes al principio o agregar buenas piezas a un portfolio.
En lo personal, estoy totalmente en contra de trabajar sin ninguna clase de compensación justa.
¿Querés un portfolio increíble? Realizar un proyecto personal relacionado a algo que te apasione va a tener resultados mucho mejores que hacer un trabajo gratis para un cliente.
¿Creés que te van a recomendar? Sí, probablemente. Van a recomendarte como el freelancer que trabaja gratis, y por ende atraer a clientes que esperan que trabajes a cambio de…. Bueno, nada.
Es importante que tengas en claro qué tipo de compensación es la justa para vos. No siempre tiene que ser dinero, pero si algo tangible más allá de ‘recomendaciones’ u ‘oportunidades para que todos vean tu trabajo’.
3. No saber cuánto cobrar
No existe una respuesta universal para la incógnita que es cuánto cobrar por tus servicios. Pero concentrarse en conseguir trabajo sin tener siquiera un parámetro es un error con consecuencias a corto y largo plazo para tu negocio.
Los efectos de cobrar muy poco son evidentes: vas a atraer cierto tipo de clientes, y es probable que tengas que trabajar de más para alcanzar tus metas económicas.
Pero cobrar de más también puede ser perjudicial. Ningún cliente va a pagar $100 por hora si tu portfolio y experiencia dicen que vale $20; lo que lleva a que no consigas trabajo.
¿Cómo saber el precio justo? Hay diferentes manera de mantenerse competitivo en el mercado. Una es investigar cuánto cobran los competidores que ofrecen servicios de calidades similares (no tipo de trabajo). Tener una idea clara de cuántos son tus gastos mensuales, y metas a mediano y largo plazo también influye en el precio de tus servicios.
Es importante aclarar que si bien estos son tips útiles para empezar, hay muchas variables a la hora de valorar un proyecto.
4. Ofrecer descuentos
Soy muy culpable de haber hecho esto: ofrecía ‘descuentos’ a nuevos clientes por que tenía miedo de que no me dieran el trabajo.
Es muy tentador utilizar esta estrategia para cerrar un contrato. Después de todo, ¿qué cliente no quiere ahorrarse un poco de dinero?
La respuesta: ninguno.
Lo que realmente quieren es llegar al mejor costo-beneficio posible. Si un cliente va a pagarte $1000 por el diseño de un logo, quieren saber que ese logo es el mejor que podrían haber comprado por $1000.
Esto abarca el resultado, el tipo de servicio, el profesionalismo de tu parte, y todo lo que haga al proyecto en sí.
Todo hace al valor final.
Ofrecer descuentos es algo que reservo para mis clientes más antiguos. Es una forma de agradecerles por todo lo que hemos realizado juntos. Pero nunca como un ‘favor’ para conseguir más trabajo.
5. No tener un fondo de emergencias
Llegar a tener ingresos predecibles y constantes no es algo que sucede de un día para otro. Aprender a navegar meses con ingresos excelentes -o inexistentes- es parte de tener un negocio freelance.
Recuerdo la primera vez que mis ingresos superaron mis expectativas: me compré todo.
Cosas necesarias y otras… no tanto.
¿El problema? Los siguientes dos meses tuve que endeudarme para pagar las cuentas.
Fue una dura lección, pero aprendí que tener un fondo mínimo al que recurrir cuando no hay trabajo o los pagos se atrasan, es una de las cosas básicas que cualquier negocio debe tener.
Es uno de los errores que hace que los freelancers vuelvan a buscar trabajo en relación de dependencia.
6. No confiar en mis instintos
Saber prestarle atención a tus instintos es extremadamente importante en un negocio freelance.
Si algo no ‘te cierra’ cuando conocés a un cliente nuevo, entonces no lo tomes. Tu intuición es un componente esencial a la hora de tomar decisiones.
Fue algo que pasé por alto al principio (repito: 60 horas por semana). Tomé clientes que ‘sentía’ que no eran para mí por que quería el dinero.
Es así como terminé lidiando con varios “malos clientes” y trabajos que no eran los mejores para mí. De más está decir que no disfrute ni los proyectos, ni la relación que generé con esas personas. Si bien me pagaron, fue una pérdida de tiempo como negocio.
7. No hacer copias de seguridad de archivos
(Estoy haciendo una a medida que escribo este artículo)
No hacer copias de seguridad de forma constante es de los peores errores que cometí.
Dos veces -DOS VECES- perdí todo mi trabajo por razones totalmente evitables: un disco roto, y borrar los archivos por error (hey, nunca dije que era una persona muy brillante).
Realizar copias de seguridad es un deber y una responsabilidad tanto para vos como para tus clientes. Es una prioridad.
Actualmente tengo backups programados dos veces al mes. Estas copias pueden hacerse en discos externos, o servicios online como Dropbox o Google Drive.
El punto es que no esperes a perder tus archivos para realizar la simple tarea de copiarlos.
8. No saber quién es mi cliente ideal
Al principio tomaba a todo tipo de cliente justificando que necesitaba el dinero y la experiencia. Es así como terminé trabajando en proyectos que odié.
Era una odisea levantarme en las mañanas sabiendo que tenía que hacer algo que no disfrutaba.
Me llevó un tiempo racionalizar que tipo de trabajos eran los que realmente quería hacer, y para qué tipo de clientes quería trabajar.
Mientras antes lo definas, mejor es para tu negocio. Saber quién es tu cliente ideal influye en infinidad de aspectos: tu marca, marketing, incluso en cómo entablar relaciones laborales.
9. No tener un presupuesto para mi negocio
Ser freelance no es gratis. Hay muchos gastos que incurren en un negocio de este tipo.
Mi error fue que no los tuve en cuenta hasta que era demasiado tarde: el dinero no me alcanzaba.
Mis precios estaban enfocados en lo que necesitaba para vivir, pero no en mantener ‘la máquina’ andando.
Es importante tener en claro qué cosas son necesarias para que tu negocio funcione de la mejor forma posible, y considerar esos gastos en tu precio final.
Gastos en hardware, servicios online, marketing… la lista puede llegar a ser muy larga -y los gastos gigantes- si no se piensan de forma estratégica.
10. No tener un contrato
Ésta fue otra de las lecciones que requirió sudor y lágrimas…
Los contratos sirven para acordar expectativas, la amplitud del proyecto, y las formas de pago; junto con cualquier otra contingencia que pueda presentarse.
No firmar un contrato antes de empezar el proyecto da lugar a situaciones muy poco agradables en el futuro.
Al principio evitaba firmar contratos por que pensaba que el cliente se rehusaría, y yo perdería el trabajo. Ahora, si el cliente no quiere firmarlo, ya sé que no es mi cliente ideal.
No tener contratos para mí resultó en clientes que desaparecieron, en cambios en el proyecto sin negociación, y límites poco claros en el tipo de relación profesional.
Mi consejo es redactar un contrato con un abogado, pero si todavía no estás listo para hacer esa inversión, se pueden descargar contratos de forma gratuita online.
11. No tener una rutina
¿Se nota que mis semanas de 60 horas me marcaron profundamente?
Es cierto que la libertad de trabajar de forma freelance no tiene comparación. Pero es muy fácil dejarse llevar por la falta de estructura y de repente encontrarse con que tenés que pasar 3 días sin dormir para poder cumplir con una entrega.
Y no se vos, pero a mi me gusta mucho dormir.
No tener una rutina significó perderme de salidas y otras experiencias que hubieran sido posibles con un poco de organización previa.
Al día de hoy, mi día laboral tiene horas fijas que me permiten disfrutar verdaderamente de la libertad de ser mi propia jefa.
12. No comunicarme con los clientes
Una comunicación fluída con los clientes es un factor de diferenciación importantísimo en un proyecto exitoso.
Ahora bien: odio hablar por teléfono y mandar emails. Para mí, comunicarme con mis clientes es un esfuerzo consciente. Entiendo que si yo estuviera en su lugar, querría saber el estado de mi proyecto y asegurarme que todo está encaminado.
Actualmente envío un email semanal con el estado del trabajo, los avances realizados, y las tareas de la semana próxima.
Esto hace que el cliente esté tranquilo y que no me lluevan llamadas innecesarias.
13. No promocionar mis servicios
¡Ojalá conseguir clientes fuera tan simple como tener una página web ofreciendo servicios freelance! Tener una estrategia de marketing sólida es esencial para cualquier freelancer.
En mi caso, mi falta de promoción fue la responsable de muchos meses con malos ingresos. Sentía -erróneamente- que promocionar mi negocio era convertirme en un vendedor desagradable.
La realidad es que ningún cliente va a contratarte a no ser que sepa que tenés una solución para su negocio.
Hay múltiples estrategias de marketing que podes aprovechar. Mi consejo es que experimentes con varias hasta que encuentres aquellas con mayor retorno de inversión para tu negocio.
14. No hacer seguimientos
Hay dos tipos de seguimientos que pueden hacerse: hacia clientes potenciales, y a viejos clientes.
En el primer caso, mi error fue que después de la consulta inicial, me quedaba en silencio frente a la falta de respuesta por parte del cliente potencial. Pensaba que si le interesaba, se iba a contactar. Si bien esto es cierto en muchos casos, la realidad es que a veces se necesita un empujoncito más para poder cerrar el contrato.
Hoy en día utilizo ‘el mail mágico’ antes de dar el trabajo por perdido.
Realizar seguimiento a viejos clientes es una de las mejores maneras de conseguir más trabajo y referencias. No te olvides de tu cliente una vez finalizado el proyecto. Preguntar cómo van las cosas unos meses después es una excelente manera de mantenerte presente y demostrar interés por el negocio de tu comprador.
15. Depender de un solo cliente
No depender de un solo canal de ingreso fue un consejo que escuché cuando empecé a trabajar como freelance. De más está decir que no le presté atención (o no sería parte de esta lista).
La naturaleza de esta modalidad de trabajo es que los ingresos no son constantes. Cuando el dinero que entra además depende de una sola fuente, es como jugar a la ruleta rusa.
Puede pasar que el cliente no te pague a tiempo, que no tenga más trabajo para darte, o que simplemente prefiera trabajar con otra persona. Y así de simple, no sólo perdés tus ingresos si no que además tenés que salir desesperado a conseguir clientes nuevos.
Lo ideal es tener uno o dos proyectos grandes, junto con varios pequeños de manera de diversificar tu trabajo con clientes. También es muy útil tener múltiples fuentes de ingresos: vender fotos, cursos, etc.; son buenas alternativas.
16. Mi mayor error
Sin dudarlo, mi mayor error fue no pensar mi carrera freelance como un negocio, y tratarlo como tal.
Pasé mucho tiempo pensando en el próximo cliente. Procrastinaba cuando debería haber utilizado ese tiempo en diseñar sistemas de negocios, y proyectar a mediano y largo plazo.
Tuve que cambiar la forma de pensar mi modalidad de trabajo: un freelancer es un emprendedor. Especialmente si tu meta es ser tu propio jefe y no volver a pisar una oficina.
Tener un negocio propio significa aprender sobre muchas cosas más allá de cómo conseguir un cliente, y saber cuánto cobrar.
Hasta el día de hoy sigo aprendiendo formas nuevas de optimizar mis sistemas en relación a mis metas (que como ya sabés, es viajar por el mundo). El camino que elegí es siempre cambiante, y los desafíos complejos de tener éxito son una de las razones por las que sigo eligiendo trabajar así.
¿Qué aprendiste de tus errores? ¿Cuál es el te gustaría evitar? ¡Decime en los comentarios!
Muchas gracias!! Estoy empezando como freelance y realmente me sirvieron muchísimo sus consejos!
Hola Sara! Que bueno que te sirvan! No hay forma más rápida que aprender de los errores de otro 😉
Hola, yo tuve mi primer experiencia con un mal cliente, y es que apenas y termine mi formación universitaria, mi mejor amigo estudia ingeniería civil, él trabajaba con un arquitecto hasta que decidió independizarse y acudió a mi a que desarrollara su imagen, me sentí bastante emocionado porque es mi mejor amigo, fue algo que disfrute mucho y ambos quedamos satisfechos.
Para mi buena o mala suerte (como se le quiera ver), él me recomendó con un colega suyo él cual era un conocido ya que habíamos cursado la preparatoria juntos, el cual también acudió a mi, para solicitarme lo mismo. Después de ver sus necesidades le envié un presupuesto, días después me llamó, me dijo que le agradó lo que le proponía pero el preció le resultaba elevado, comenzó a regatear y llegamos a un acuerdo y accedió, le dije que necesitaba un anticipo del 30%, aceptó sin problemas y mencionó que la siguiente semana haría el depósito, ese mismo día me contacto para decirme que tendría que hacer algunos pagos de emergencia así que no podría hacer el depósito, y que él me haría saber cuando iba a tener el dinero, por lo tanto el proyecto se pospondría, al menos hasta que él me avisara.
En fin, parecía que nunca me contactaría, hasta que un día me habló por Facebook, para mi sorpresa me hablaba para que le hiciera una digitalización de su tarjeta de presentación, el buen compañero había entrado a un sitio web para “crear su propio logo” en dicho sitio pudo “diseñar” su propia tarjeta de presentación, para su sorpresa requería hacer un pago para hacerse de esos archivos, fue así como él hizo capturas de pantalla y me las envió para que yo copiara dichos diseños y generar archivos con calidad de impresión, al principio me costo trabajo entender que era lo que me estaba pidiendo, pero con sutilezas como:
– “lo que quiero es que tu me des un archivo donde yo ya pueda modificar por ejemplo numero de teléfono o datos que quiera modificar mas delante, como quien dice nada más te ahorre el diseño”.
Eso si que me hizo enojar, pero termine accediendo, creí que era algo relativamente sencillo de hacer y me pagaría, debo de admitir que tuve miedo, de que si no accedía terminaría diciéndole a toda la generación de compañeros de preparatoria (futuros profesionistas=clientes potenciales)
me sigo arrepintiendo de haber accedido, creo que no fue lo correcto
P.D. me pagó hasta una semana después u.u
“como quien dice nada más te ahorre el diseño”
Gracias por compartir, Victor Hugo. La verdad que yo evito trabajar para familiares y amigos por que poner límites se hace muy difícil. Como vos decís, pensamos a futuro como puede afectar las relaciones con otros clientes y de lo que dirán en tus propios círculos.
Dicho eso… tu amigo no sólo mal cliente, si no que poco serio en su trato a otro profesional. Menos mal que viviste la experiencia al principio, y ahora sabés como manejarte! No te arrepientas, fue una experiencia de aprendizaje!
Hola Sol! buen buen post, muy útil! ya que soy nuevo en el mundo freelancer me surgió una duda con el punto 3, si uno cobra $x la hora. ¿cómo sabe el cliente la cantidad de tiempo (horas) que uno le dedica al trabajo? espero me puedas ayudar 😀
Hola Fede! Bienvenido al mundo Freelance!
Hay diferentes formas, pero todo se reduce a presentar una factura con la cantidad de horas trabajadas.
Puede pasar que tu cliente confíe en vos, y no sea necesario presentarle más pruebas que tu palabra. Pero en lo personal creo que es más profesional utilizar un software o aplicación que te cuente las horas trabajadas, y haga la factura de forma automática. Apps como Freshbooks https://www.freshbooks.com/ te ayudan con eso 😉
También tené en cuenta que cobrar por hora no es la única forma de presupuestar un trabajo. Siempre evaluá que tipo de cliente tenés en frentes, y qué modalidad es la mejor para cada caso.
Muy buen post!! Muchas gracias por compartir tus experiencias!
En mi caso, recién voy a comenzar pero no sé cómo jajaj
Mi objetivo es no volver a La Oficina! Y ganar la independencia financiera!
Si tenes algún típ para comenzar y sería genial!
Hola Leonardo! Ese objetivo la rompe 😉
JUSTO acabo de subir una Guía Básica para aprender a ser Freelancer. Si te suscribís bajando la lista con 75 Lugares para conseguir clientes, vas a poder acceder a una página donde vas a encontrar la guía. Espero que te sirva!
Jajajaja me siento super identificado con los puntos
7) Me robaron la Notebook donde tenia el proyecto y no tenia copia de seguridad.
8) Hice un trabajo de Diseño de un Catalogo del cual Odie, asi es Odie, y lo hice solo por la plata.
10) Tenia un acuerdo verbal con el Cliente de que me adelantaria parte del pago por cada avance que le presentara. Nunca me pago ni un peso, trabaje gratis 4 meses T_T .
11) Totalmente, al no tener una rutina, descuide un proyecto, la facultad, mi vida social. Aun me cuesta armarme mi rutina, mejor dicho, aun no se como armarme mi rutina. jaja
12) Jajaja, al no tener una rutina, estaba con trabajo retrasado, el cual postergaba la comunicación del cliente hasta terminar, pero el teléfono no paraba de sonar, era el cliente preguntándome a cada rato como iba el trabajo, yo no quería ni ver los mensajes. Ese fue un punto en contra en mi relación con el cliente.
14) Nunca lo hice, tengo que empezar a hacerlo, aunque hasta el momento tuve un solo cliente.
Espero que me vaya mejor en futuras propuestas.
De los errores se aprende! Para mi lo de no tener rutina fue una de las lecciones más duras que aprendí. Y si bien tuviste un solo cliente, ya podés hacer seguimiento 😉
Hola,
Me hice freelance en Agosto del 2010 y suscribo todos los puntos.
Yo para el seguimiento creo una hoja de calculo online compartida con el cliente donde apunto cada uno de los pasos que doy en el proyecto, así está informado al momento del progreso.
Otra cosa que hago es rechazar clientes que no me dan buen rollo o no me agradan, una de las mejores decisiones que he tomado.
La que más llama la atención de mi es que nunca doy un número de teléfono. Hay muchas formas de poder hablar sin tener mi número personal.
A principio de año siempre procuro tener el mínimo de mis gastos guardados de por lo menos 6 meses por si vienen malos tiempos.
Me ha encantado encontraros y os seguiré.
Saludos
Hola Ismael! Me encantó la idea de la hoja de cálculo. Aunque pienso que puede prestarse un poco para el micromanaging. ¿Te pasó eso con algún cliente?
Rechazar clientes es una de las mejores ventajas de ser freelance, ¡sin lugar a dudas! Es cierto que hay que llegar a ese punto, y que muchos freelancers no se animan por miedo a “quedarse sin trabajo”. Pero una vez que lo hiciste…
Yo tampoco doy mi número de teléfono. Existe Skype, e-mail, miles de apps de comunicación. Mi celular es para otra cosa, aunque entiendo a los que prefieren comunicarse por ese medio.
!Qué bueno que te guste la web! ¿Puedo preguntar como llegaste a nosotros?
Saludos!
Soy Freelancer, o al menos intento serlo, hace varios meses ya y todavía sigo teniendo todos esos errores… TODOS. Lo peor es mi poco carácter para decir que no y aceptar sus caprichos y regateos, que cosa más dificil! Encima parece que yo me topo con todos los que se aprovechan de mi condición jaja, espero mejorar.
Me ha servido mucho verme reflejada jaja, gracias.
Reconocer el papel que una cumple es el primer paso jajaja! Decir que no es difícil, pero preguntate: realmente vale la pena evitar la confrontación cuando el precio es tu salud mental y económica?
Podés empezar practicando con pequeños ‘no’ hasta que agarres confianza para plantarte en una posición y defenderla. ¡Aprender esto también es parte de ser freelancer!
Muy buen artículo! Hace poco aprendí que hay que cobrar por adelantado, que la buena educación y buena comunicación pueden hacer que un cliente moroso pague. Es mejor tener comunicación por escrito y acuerdos. El orden es lo mas difícil, se mezcla mucho la vida con el trabajo. Gracias por el posteo, buscaba un poco de orientación y me la llevo 🙂 soy Freelancer hace un tiempo ya y en Argentina donde es una gran proeza pero vamos adelante!! Siempre se aprenden cosas nuevas
Hola Nadia! Qué bueno que te guste el artículo!
Cobrar por adelantado es uno de los ‘must’ de los freelancers, aunque a muchos les cueste al principio. Pero es parte de tomar precauciones para tu negocio! Al igual que, como vos decís, tener una buena comunicación puede hacer maravillas.
Ya voy a armar algo un poco más en profundidad con el tema de la organización. Es difícil, lo entiendo. Más ahora que estoy viajando, mantener la rutina es algo que me está costando un poco jajaja
Si todavía no lo hiciste, te invito a unirte al grupo de Freelancers y Profesionales Online en Facebook 😉
Gracias por tu comentario!
Linda lectura para la mañana..Gracias
Buen artículo. La verdad es que todo en la vida es un aprendizaje, y pienso que el peor error que se puede cometer en torno al tema de trabajar como freelancer, es no intentarlo. En mi opinión, siempre vale la pena intentar ser un freelancer Online, porque es, en verdad, un mundo apasionante y rentable. Coincido contigo en que uno de los mayores errores que puede cometerse es no comprender que trabajar como freelance es un negocio y debe verse y tratarse como tal.
Un saludo.
¡Qué bueno que te haya gustado el artículo!
Es cierto que vale la pena ser freelancer… siempre y cuando se tomen las medidas para no fracasar desde un principio.
Yo tuve el beneficio de tener un sistema de soporte, pero sé que no todo el mundo es tan afortunado.
En los 2 últimos episodios del podcast hablamos sobre lo esencial y no esencial si querés entrar en el mundillo freelance. ¡Te invito a escucharlos!
Hola..gracias por compartir tus vivencias como freelancer. El actual problema que tengo es cómo manejar a los clientes morosos…lo que pasa es que no acordamos precios al principio porque era un cliente viejo…pero ya entregamos la landing page hace un par de semanas y aún no paga….creo que es bueno eso que mencionas de los contratos electrónicos.
Hola Robyir! Lo de los clientes morosos es un verdadero problema, pero como decís, la única solución es tomar medidas preventivas.
Esto puede ser contratos (que deberías hacer siempre) y/o cobrar un porcentaje por adelantado (que también deberías hacer siempre).
En tu caso particular, creo que tenés dos opciones aunque ninguna te va a dejar 100% satisfecho:
– Comerte el gasto y entender que ese cliente no va a pagar nunca (previo haber contactado al cliente para pedirle el pago. Si es mucho dinero, podrías mandar una carta documento).
– Si todavía tenés acceso a la landing, poner un wall para que el cliente no pueda acceder. Ojo con esto que puede ser muy tentador, pero corrés el riesgo de que el cliente te haga mala publicidad.
En los dos casos quemás puentes con tu cliente. Es evidente que no vas a volver a trabajar con alguien que no te paga, por eso no lo considero una pérdida 100%.
Buenos días, estoy investigando como es el mundo freelancer, me registre en la pagina de freelancer.com, oferte a un trabajo que se trataba de reescribir en word unos textos, y cuando acepto, me envían un mail que tengo que depositar 30 dolares para conseguir el trabajo y ser miembro de su empresa. Esto es posible, que yo tengo que pagar?
Hola Alejandra,
no eso no es normal. Nunca escuche algo así. No le envíes dinero a nadie que no conozcas. Es claramente una estafa.
Eso es un scam! Podés flaggearlo en la plataforma para que cierren esa cuenta.
Hola. Estoy comenzando en el mundo freelance. Me piden que deposite 34 dólares por un Milestone Award.. vi en muchos lugares esa palabra. Que debo hacer?
Hola Laura!
Primero, eso es un scam. NUNCA tenés que depositar nada para trabajar. Nunca, nunca. Denunciá a ese cliente a la plataforma.
Segundo, un Milestone es cuando dividís un proyecto en ‘pasos’ y se te va pagando (a vos, no al revés) a medida de que se van cumpliendo. Es una forma válida de trabajar.