Bangkok fue el primer destino en nuestra aventura nómada. Elegimos la ciudad por su personalidad, su caos, su gente, sus centros comerciales, su comida…
No, mentira. Simplemente era la forma más conveniente de entrar al Sudeste Asiático desde Argentina.
Llegamos con muy pocas expectativas (léase: no investigamos mucho antes de llegar) y si bien la ciudad fue un shock al principio, después de un mes de recorrer sus calles e interactuar con la cultura tailandesa, podemos decir que nos quedamos muy conformes de que este haya sido el primer paso como nómadas digitales.
Pero no quiero que este post sea sobre lo que conocimos -¡y comimos!-, y todo lo que aprendimos como sudamericanos en Tailandia. Ya habrá otra oportunidad para eso.
Prefiero contarte específicamente cómo vivimos Bangkok siendo freelancers: como manejamos el tema del trabajo, las horas de diferencia, el alojamiento, y cuánto dinero gastamos viviendo un mes en la maravillosa ciudad de Bangkok.
¿Para qué ser romántica cuándo podés ser práctica? (Cami me está mira mirando con cara de ‘no todo es pragmatismo, Soledad’. No sé que hace viajando conmigo si esperaba otra cosa…).
Bueno, basta de intro. Vamos a lo importante:
¿Dónde alojarse en Bangkok?
Alquilamos nuestro nidito en The Big Mango a través de Airbnb. El departamento era muy lindo: bien equipado, con pileta y gimnasio, cerca de supermercados y medios de transporte. Incluso el precio por mes era bastante económico: U$D570, incluyendo internet, agua, y electricidad.
La encargada de logística soy yo, y la verdad que estaba bastante contenta con la elección… hasta que llegó la hora de ir a conocer la ciudad. Me explico.
Bangkok es MUY GRANDE (y eso lo digo después de vivir en una ciudad como Buenos Aires). El mapa engaña, ¡las distancias son enoooormes! Se extiende para todos lados y parece nunca terminar.
¿Nuestro departamento? Bueno, estaba ubicado al norte en la zona de Bangsue. Es una parte residencial lejos de los lugares turísticos. Cosa que no sabíamos y como consecuencia cada vez que queríamos ir a algún lado, pasábamos mínimo 40 minutos en alguno de los medios de transporte (el MRT es mejor que el U-bahn de Alemania).
Qué buscar en un alojamiento en Bangkok:
De esta experiencia aprendimos muchísimo sobre qué buscar y que no en un alojamiento mensual como freelancers:
- Mesa apta para laptops. Parece una obviedad, pero encontrar una mesa donde se pueda trabajar de forma cómoda es más difícil de lo que parece. En este caso la mesa era ‘justa’: las computadores entraban de casualidad pero no había espacio para mucho más. Ahora a la hora de buscar alojamiento lo primero que vemos es si tenemos superficie de trabajo.
- Luz: la luz natural ayuda muchísimo a que no sentirte que estás todo el día encerrado en vez de salir a explorar. Este departamento tenía una excelente entrada de luz durante todo el día, y se sintió la diferencia.
- Cercanía con medios de transporte: ¿ya les dije que Bangkok era grande? Estábamos cerca del MRT y varias paradas de colectivos. Si no hubiera sido tan fácil -aunque largo- llegar a otros lugares, nunca hubiéramos salido del departamento.
- Mercados y drugstores en la zona: los 7/11 son una plaga en Tailandia, pero tengo que admitir que son salvadores. Tener lugares donde comprar comida “rápida” cuando estás trabajando a contra-hora es salvador como freelancer.
- Pileta y gimnasio: la verdad que los usamos poco y nada. ¿Por que trabajamos mucho? ¿Por que somos unos vagos? Lo dejo a tu criterio…
- ¡Cocina! La comida en Bangkok es muy muy barata, pero salir a comprar comida a diario es cansador después de la primer semana. Los departamentos con cocina son algo más caros, pero una salvación para nosotros que nos gusta comer seguido.
Costos totales de alojamiento:
- Alquiler: U$D570
- Comida (mercados y 7/11): U$D160
- Lavandería: U$D4 (lavamos una vez por semana)
Trabajar y conocer Bangkok
Uf, ¡cómo nos costó esto! A ver, no trabajar específicamente, si no aprender a trabajar con muchísima diferencia horaria (de 5-6 horas, pasamos a tener alrededor de 12 con nuestros clientes), el hecho de que querés salir a explorar una ciudad nueva, y entender que ahora no sos un simple turista.
Bangkok es una ciudad grande (sí, lo repito de nuevo. Y qué) y como todo ciudad cosmopolita hay miles de cosas para hacer y conocer. Hicimos una lista de los lugares que nos gustaría ver y decidimos hacer un especie de rutina: 2 días de trabajo por un día de paseo.
¿Te parece poco? Por que terminó siendo bastante ambicioso. Los días que salimos volvimos liquidados, y hacer el cambio mental para trabajar con pilas fue más difícil de lo que creíamos.
Lo que más aprendimos de trabajar y viajar -al menos en Bangkok- es que no tenés una obligación de visitar todo TODO. Nos quedaron varias cosas en el tintero, pero sabemos que podemos volver. No hay que desesperarse por tachar items de una lista, viajar como nómada digital es experimentar los lugares desde un punto donde no sos ni turista, ni local.
No hay una fórmula para recorrer un sitio más allá de lo que vos quieras hacer. A nadie le importa que no te saques la foto pa’l Instagram en Wat Arun (templo al que, por ejemplo, no fuimos).
Costos totales de Turismo:
- Transporte público: U$D95
- Entradas: U$D125
Sobre comida, compras, y otras hierbas
Aquellos que nos conocen saben que somos unos gorditos sin remedio. Qué le vamos a hacer, estos cuerpitos no son por arte de magia.
Tal es así que la mayoría de nuestros gastos fueron en mercados y restaurantes, y por ende dignos de mencionar como parte de los gastos de nuestro mes en Bangkok.
La primera vez que llegamos a un mercado (hola Tesco Lotus! Te extraño!) además de no entender el 90% de los productos de las góndolas, nos llamó mucho la atención lo barato de… bueno, ¡todo!
Aclaro que veníamos desde Buenos Aires donde la comida esta bastante excedida de peso, eh digo, precio. Los excedidos de peso somos nosotros.
Esto nos llevo a tener un pensamiento muy tóxico: “bueno, llevemos el kilo de camarones, ¡si total está re barato!”, o “¡nooo, mirá el precio de -inserte artículo que nunca compraría en su país de origen por salir un ojo de la cara-!”. Terminamos con el carrito lleno de cosas a muy buen precio, pero que a la larga se comían parte importante de nuestro presupuesto.
Así que ya sabés: BKK es barato, pero eso no significa que el presupuesto no se te vaya de las manos.
Lo mismo con las compras en general. ¡Ayyyy los mercados! Amigas mías que leen este blog: sepan que me acordé mucho de ustedes viendo la ropa en lugares como Chatuchak Market.
A decir verdad no hicimos compras más allá de las necesarias. No por los precios si no por una realidad ligada al hecho de andar con tu casa a cuestas: el lugar en tu mochila es oro. Y no hay oferta que valga.
Es muy probable que te tienten las excelentes ofertas y que pienses en cambiar toda tu ropa pero acordate que después vas a tener que cargar con eso el resto de tu viaje.
Costos totales de comida y compras:
- Comida (restaurantes y gustos varios): U$D240
- Compras: U$D175
Bangkok fue una ciudad inesperada y a la que sabemos que vamos a volver. Fue la primer señal de que teníamos que cambiar nuestra forma de viajar, y nos hizo darnos cuenta de que elegimos una forma de vida muy diferente a lo que veníamos haciendo.
¿Qué pensas que sería lo más difícil para vos de viajar y trabajar? O si ya estás viajando, ¿qué aprendiste de tu primer destino? ¡Contame en los comentarios!
Que buen post chicos! Me sentí identificada. Si bien nosotros empezamos por Latinoamérica y el choque cultural no fue tan grande, se nos complicó mucho el tema de resignar cosas y lugares por tener que trabajar (nosotros también hacemos voluntariados para no pagar hospedaje). Si bien sigue siendo difícil administrar el tiempo es una experiencia que no cambiaríamos por nada 🙂
¿Qué tal Latinoamérica? Me parece que nos va a quedar en el tintero en este viaje…
Creo que lo de resignar cosas por trabajar es uno de los shocks más grandes de cualquier nómada. No se porqué nos sorprende, no es que trabajáramos menos horas antes jaja! Pero bueno, es parte de la experiencia 🙂